Es una región geográfica, histórica y cultural del centro-sur y sur de Portugal. Literalmente, en portugués significa «más allá (além) del Tajo (Tejo)»
En Alentejo es variada la oferta de servicios y equipos de animación: actividades acuáticas (Observación de delfines, surf, windsurf, kitesurf, piraguismo, kayac, buceo, vela, pesca) paseos en la naturaleza a pie, de btt o jeep, globo, degustación de productos locales, deportes de aire libre y visitas a museos y monumentos.
Castillos, fuertes, atalayas y villas fortificadas salpican todo el paisaje del Alentejo testimoniando que, consolidada la Reconquista con la ocupación definitiva del sur, fue necesario seguir defendiendo las fronteras del territorio: al este, respondiendo a guerras con España; al oeste, previniendo ataques llegados desde el mar; en todo el interior, para impedir avances no contenidos en la frontera.
Évora está catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, ocupa un justo lugar destacado en cualquier itinerario de turismo cultural.
Lo que le proponemos es el descubrimiento de un Tajo desconocido, bien diferente del que vemos desembocar en el amplio estuario que baña Lisboa. Primero en la región de Nisa y, después, junto a Belver.
En el Parque Natural de la Sierra de S. Mamede la naturaleza se expresa de una forma especialmente exuberante. Muy rica desde el punto de vista geológico, llaman la atención los imponentes cuarcitos de la sierra, que marcan el paisaje con extrañas esculturas. En la zona norte, los castaños y robles comparten el territorio con alcornoques y encinas, mientras que las viñas, junto con los olivos, crecen en las laderas más o menos suaves que bordean las riberas. Es el Alentejo de los "montes”, de las explotaciones pecuarias en simbiosis natural con la dehesa, y de las pequeñas aldeas de caserío bajo y encalado, envueltas por huertas y pomares
Pasar unas horas de ocio en el Parque Ecológico de Gameiro y visitar el Fluviario de Mora es un programa para gente de todas las edades. El acceso se realiza a partir de Cabeção, tierra de pequeñas bodegas y buenos vinos de productor.
El parque forma parte de la presa del Gameiro, donde se puede tomar un baño, pasear en pedaleta y practicar el piragüismo. Las embarcaciones se alquilan en el lugar. Estando en Cabeção, Montargil y Maranhão sólo quedan a un paso, dos embalses responsables de bellísimos espejos de agua del norte alentejano, ideales para la práctica de deportes náuticos. Montargil es una verdadera estancia balnearia donde puede hacer ski acuático, vela, windsurf, remo, hovercraft y pesca deportiva.
En el Alentejo, región de poca agua, el gran embalse de Alqueva, construido sobre el río Guadiana entre Moura y Portel, creó el mayor lago artificial de Europa. La nueva belleza que nació con este lago resulta sorprendente y tiene aspectos que la hacen un caso singular en el conjunto de las muchas albuferas que pueden encontrarse por todo el mundo: el paisaje típicamente alentejano que la rodea, compuesto por millares de olivos, alcornoques y encinas, y, porque nos encontramos en zona fronteriza, el notable patrimonio de las poblaciones fortificadas que la defendieron a lo largo de siglos y siglos.
Descubrir esta parte del Alentejo que se abre al mar es una fascinación permanente. Bordeando las marismas del estuario del Sado se alcanza una inmensa línea de costa que, entre la punta de Tróia y el cabo de Sines, toma la forma de un continuo arenal. En el interior, donde destaca el exuberante verdor de la sierra de Grândola, la dehesa de alcornoque convive con densas manchas de pinar, los ríos se embalsan en bellas albuferas y la abundancia del agua da vida a extensos arrozales.
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